Me
despierto rodeado de un paisaje típico de Irlanda, verde, sin sonido de coches
ni prisas. Estoy disfrutando de una Beca Mec en Galway, un lugar mágico al
oeste de Irlanda. A pesar de los nervios de los primeros días, estoy
disfrutando más que nunca y convivo con una familia muy agradable y los cursos
son geniales. En un principio no estaba muy convencido del destino pero ha sido
un gran acierto. He aprovechado al máximo las clases gracias a los profesores y
su insistencia en que mejoráramos nuestro nivel de inglés.
Durante
mi Beca Mec inglés en Irlanda he podido visitar lugares que me han enseñado
cómo es la cultura. Uno de los lugares que más me gustaron fueron los
acantilados de Moher, parece el fin del mundo y transmite una paz... Tuve la
oportunidad de visitar Dublín y estar en una fábrica de cerveza, la fábrica de
Guiness Storehouse, dónde gracias a las clases de la Beca Mec no tuve ningún
problema en entender al guía en inglés y además aprendí a degustar la bebida
por excelencia del país.
Sin
duda uno de los mejores momentos fue las noches que pasábamos mis amigos y yo
en los diferentes pubs, tomando una o dos pintas y disfrutando de la música en
directo. El sonido de los violines, la percusión y la alegría de la gente al
bailar te contagia en un instante y crea un ambiente único. He de decir que lo
mejor de Irlanda son los irlandeses, su estilo de vida y su alegría constante.
La
verdad es que esta experiencia ha sido positiva en todos los sentidos, lástima
que las cosas buenas como la Beca Mec pasen tan rápido. En tres semanas he
mejorado mi nivel de inglés en una escuela de calidad, he compartido momentos
únicos con personas que jamás olvidaré y he tenido la oportunidad de conocer
Irlanda. No hay duda de que el año que viene volveré a solicitar una Beca Mec inglés, si tengo posibilidad de hacerlo.
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